martes, 15 de septiembre de 2015

LA VERDAD SOBRE LAS DROGAS




Gracias a investigaciones clínicas y farmacológicas, existen miles de fármacos y drogas que ayudan a las personas. Los antibióticos y las vacunas revolucionaron el tratamiento de las infecciones. Los medicamentos permiten bajar la presión, tratar la diabetes y reducir el rechazo de los órganos trasplantados por parte de nuestro organismo. Los medicamentos pueden curar una enfermedad, hacerla más lenta o prevenirla, lo cual nos ayuda a disfrutar de vidas más sanas y felices. Pero también existen muchas drogas ilegales y nocivas que las personas consumen porque creen que las ayudan a sentirse mejor o pasarla bien.
¿Cómo actúan las drogas? Las drogas son sustancias químicas que modifican el funcionamiento de nuestro organismo. Cuando las introduces dentro del cuerpo (por ingestión, inhalación o inyección), las drogas llegan al torrente sanguíneo y son transportadas a distintas partes del cuerpo, como el cerebro. En el cerebro, las drogas pueden intensificar o adormecer tus sentidos, alterar tu estado de alerta y, en algunos casos, reducir el dolor físico.
Las drogas pueden ser útiles o nocivas. Los efectos de las drogas pueden variar según el tipo de droga, la cantidad que se toma, la frecuencia con la que se la usa y la rapidez con la que llega al cerebro; también varían según qué otras drogas, alimentos o sustancias se tomen al mismo tiempo. Los efectos también pueden ser diferentes según la química, la forma y el tamaño del organismo.
Si bien las drogas pueden hacerte sentir bien en un primer momento, a la larga pueden provocar un gran daño al organismo y al cerebro. Beber alcohol, fumar tabaco, consumir drogas ilegales e inhalar pegamento son actividades que pueden provocar grave daño al cuerpo humano. Algunas drogas afectan seriamente la capacidad de una persona para tomar decisiones acertadas. Los adolescentes que beben, por ejemplo, tienen más probabilidades de involucrarse en situaciones peligrosas, como conducir bajo los efectos del alcohol o tener relaciones sexuales sin protección.
En la actualidad, es posible encontrar drogas en todos lados y pareciera que todos las consumen. Muchas personas se sienten tentadas por la excitación o la vía de escape que las drogas parecen ofrecer.
Pero conocer la información de drogas te puede ayudar a ver los riesgos de ir tras esta excitación o este escape. Esto es lo que debes saber.

CONSECUENCIAS DE LAS DROGAS



El consumo de drogas, legales e ilegales, constituye un problema de salud pública muy importante. Los riesgos y daños asociados al consumo varían para cada sustancia.
Además, es necesario tener en cuenta las variables personales como el grado de conocimiento o experiencia del usuario, su motivación, etc. y las propiedades específicas de cada droga así como la influencia de los elementos adulterantes.
Lo que hace que una adicción sea una adicción nociva es que se vuelve en contra de uno mismo y de los demás. Al principio se obtiene cierta gratificación aparente, igual que con un hábito.
Pero más temprano que tarde su conducta empieza a tener consecuencias negativas en su vida. Las conductas adictivas producen placer, alivio y otras compensaciones a corto plazo, pero provocan dolor, desastre, desolación y multitud de problemas a medio plazo.
Las consecuencias negativas asociadas a las adicciones afectan a muchos aspectos diferentes de la vida de una persona. Estas consecuencias son muy diversas y pueden agruparse en dos grandes grupos:
Según El Tipo
Salud: el consumo de drogas origina o interviene en la aparición de diversas enfermedades, daños, perjuicios y problemas orgánico y psicológicos. Por ejemplo: Hepatitis, Cirrosis, Trastornos cardiovasculares, Depresión, Psicosis, Paranoia, etc.
 
Salud psíquica: Los adictos suelen padecer una amplia gama de trastornos psicológicos, como estados de ánimo negativos e irritabilidad, actitudes defensivas, pérdida de autoestima e intensos sentimientos de culpa.
 Salud Física: La adicción suele conllevar la aparición de multitud de síntomas físicos incluyendo trastornos del apetito, úlcera, insomnio, fatiga, más los trastornos físicos y enfermedades provocadas por cada sustancia en particular.
 Social: Los adictos a drogas, con frecuencia se ven envueltos en agresiones, desorden público, conflictos raciales, marginación, etc.
Cuando se comienza a necesitar más a las drogas que a las otras personas pueden arruinarse o destruirse las relaciones íntimas y perderse las amistades. Se puede dejar de participar en el mundo, abandonar metas y planes, dejar de crecer como persona, no intentar resolver constructivamente los problemas y recurrir a más drogas como "solución".
El abuso de las drogas puede también perjudicar a otros, por ejemplo: el dinero con que son pagadas las drogas puede privar a la familia de satisfacciones vitales como comida o ropa. El discutir los problemas y situaciones de la adicción puede generar conflictos familiares. Las reacciones violentas a las drogas pueden llevar al usuario a cometer asaltos e incluso asesinatos. Si una mujer embarazada toma drogas sin control médico puede ocasionar malformaciones genéticas en el nuevo ser que está en gestión.
 Legal: Abusar de las drogas es contra la ley. Los ofensores (tanto los que experimentan como los que se dedican al consumo de drogas) corren el riesgo de tener que pagar multas y/o ser encarcelados. Un arresto puede significar vergüenza, interrupción de los planes de vida, antecedentes penales. Ciertas drogas pueden desencadenar una violencia incontrolable y conducir al usuario a crímenes que son severamente punibles por la ley.  
Economía: dado el ingente volumen de dinero que mueve el mercado de las drogas y el narcotráfico, tanto los consumidores como los países contraen importantes deudas; se crean bandas organizadas; se produce desestabilización económica nacional, etc. El uso continuo de drogas puede ser muy caro, ya que sus costos se elevan a cientos y, en ocasiones, a miles de dólares por año. Para sostener su hábito muchos usuarios recurren al crimen. Al destinar la mayor parte del dinero a comprar las drogas, apenas queda dinero para otras cosas. Los ahorros se agotan y suele aparecer el endeudamiento. A veces para poder sufragar los gastos de la adicción se ve obligado a recurrir a actividades ilegales.
 Relaciones: La relación con la familia, amigos o pareja se altera, aparecen discusiones frecuentes, desinterés sexual, la comunicación se interrumpe, hay pérdida de confianza, alejamiento, etc.  
Trabajo: Cuando una persona tiene una adicción suele restarle tiempo a su trabajo para buscar la droga o recuperarse de su uso, suele llegar tarde, hay menor productividad, deterioro de la calidad del trabajo o pérdida del propio trabajo.  
Conducta: Como conseguir y usar la droga se ha vuelto casi más importante que ninguna otra cosa, los adictos se vuelven egoístas y egocéntricos: no les importa nadie más que ellos mismos.
Según El Nivel
Individual: son los daños experimentados por el propio consumidor de drogas. 
Comunidad: el consumo de drogas genera multitud de consecuencias negativas para la familia del drogodependiente, sobre los amigos, los vecinos,...  
Sociedad: en la sociedad produce efectos sobre la estructura y organización de la misma (aumento de las demandas en los servicios de salud, incremento de la inseguridad ciudadana por delitos contra la propiedad, presencia del crimen organizado a través de las redes de narcotraficantes.
Efectos de la droga en la familia:
Con frecuencia los miembros de la familia cesan de actuar en forma funcional cuando tratan de lidiar con los problemas producidos por la droga en un ser querido, algunos niegan que exista algún problema, bloqueando sus propios sentimientos (de igual modo que el adicto a la droga). Otro de los miembros de la familia tratan de encubrir los errores cometido por el adicto a la droga. El encubrimiento ocurre cuando un miembro de la familia rescata al adicto o le ayuda en la obtención de la droga. Uno de los cónyuges quizás trate de ocultar a los hijos la adicción a la droga de su pareja.
Los miembros de la familia que niegan que exista un problema o permiten que el adicto continúe con el uso de la droga se consideran codependientes.
La droga puede controlar la vida del adicto y la conducta de los miembros de la familia y otros seres queridos. La negación, el encubrimiento y la codependencia agravan el problema. Los miembros de la familia deben buscar tratamiento para su salud emocional y otros factores que giran alrededor del problema de la droga.
Familias en riesgo de que sus miembros sean consumidores de drogas
Los miembros de la familia no expresan sus sentimientos.
Sólo ciertos sentimientos son aceptados
Las cosas importan más que las personas.
Existen muchos temas que no se discuten (son tabúes)
Se fuerza a que todos sean y piensen igual.
Las personas carecen de autocontrol.
Viven en función "del que dirán" los demás y le temen a la critica.
Roles ambiguos, inconscientes y rígidos.
Hay una atmosfera de tensión, malhumor, tristeza y miedo
Las personas no se sienten tan queridas
Las normas son implicitas
El crecimiento físico y psicológicos se percibe como un problema.
El cariño no se expresa ni verbal ni físicamente.

COMO IDENTIFICAR UN DROGADICTO



Hay varios síntomas del abuso de drogas que pueden ser reconocidos como señales de peligro. Debemos aclarar, sin embargo, que la presencia de uno o dos de ellos solamente no siempre indica problemas de las drogas, puede revelar otras causas ya que no es fácil a simple vista reconocer a una persona que esta bajo los efectos de una droga porque se puede confundir con otros estados emocionales. Sin embargo, el listado de las siguientes situaciones puede ayudar:
Cambios repentinos de la personalidad y excesos de mal humor sin explicación de causa aparente.
Notable caída en el rendimiento escolar o abandono de los estudios.
Alejamiento de la compañía de otras personas .
Pérdida de interés en las actividades favoritas, tales como deportes y hobbies.
Aumentos de infracciones de transito.
Incorporación a un nuevo grupo de compañeros de la misma edad.
Recepción de llamadas telefónicas de personas desconocidas.
Aumento de conflictos y peleas en el seno de la familia.
Excesiva hostilidad para con los demás.
Ojos enrojecidos.
Presencia de instrumentos necesarios al consumos de drogas, sospechosa aparición de comprimidos frascos de colirio, jarabes y envases de medicamentos.
Acentuadas alteraciones en el apetito.
Falta de motivación, incapacidad para cumplir con las responsabilidades.
Distracción, risas excesivas.
Actividades antisociales tales como mentir, robar, faltar al colegio, etc.
Cambios en los hábitos de higiene y en la alteración de la apariencia personal.
Actitudes furtivas o impulsivas, uso de anteojos obscuros aunque no haya exceso de luz.
Uso de camisas de mangas largas incluso los días calurosos.
Reacción defensiva cuando se mencionan las drogas y el alcohol en la conversación.
Aumento de la fatiga e irritabilidad, sueño interrumpido.
Desaparición de objetos de valor.
Falta de expresión en el rostro; monotonía en la voz.
Uso de los equipos de sonido a todo volumen y cambio del día por la noche.
Afecciones bronquiales y otros problemas de salud.
Depresión emocional; frecuente mención del tema del suicidio.
Aliento alcohólico.
Confusión sobre el lugar, hora y día.
Crisis de miedo o temor exagerado.
Insomnio.
Tos crónica.
Apariencia de borrachera.
Dificultad para coordinar movimiento.
Aspecto somnoliento o atontado.
Congestión en nariz y garganta.
Habla mucho sin parar.
Temblores.
Excesiva calma o lentitud.
Crisis de risas inmotivadas.
Hablar traposo u en voz alta.
Nauseas.
Excesivo dolor de cabeza.
Lenguaje incoherente.
A veces oye, ve o siente cosas que no existen.

ABUSO Y ADICCION A LAS DROGAS

 

¿Qué es la adicción a las drogas?

La adicción se define como una enfermedad crónica y recurrente del cerebro que se caracteriza por la búsqueda y el consumo compulsivo de drogas, a pesar de sus consecuencias nocivas. Se considera una enfermedad del cerebro porque las drogas modifican este órgano: su estructura y funcionamiento se ven afectados. Estos cambios en el cerebro pueden ser de larga duración, y pueden conducir a comportamientos peligrosos que se observan en las personas que abusan del consumo de drogas.


¿Por qué la gente consume drogas?

En general, las personas comienzan a consumir drogas por varias razones:
  • Para sentirse bien. La mayoría de las drogas de las que se abusa producen sensaciones intensas de placer. Esta sensación inicial de euforia es seguida por otros efectos, que varian según el tipo de droga que se consume. Por ejemplo, con estimulantes como la cocaína, la sensación de euforia es seguida por sentimientos de poder, confianza en uno mismo y mayor energía. En contraste, la euforia causada por opiáceos como la heroína es seguida por sentimientos de relajación y satisfacción.
  • Para sentirse mejor. Algunas personas que sufren de ansiedad social, trastornos relacionados con el estrés y depresión, comienzan a abusar de las drogas en un intento por disminuir los sentimientos de angustia. El estrés puede jugar un papel importante en el inicio del consumo de drogas, la continuidad en el abuso de drogas o la recaída en pacientes que se recuperan de la adicción.
  • Para desempeñarse mejor. Algunas personas sienten presión por aumentar o mejorar químicamente sus capacidades cognitivas o su rendimiento deportivo, lo que puede desempeñar un papel en la experimentación inicial y el abuso continuo de drogas como los estimulantes recetados o los esteroides anabólicos/androgénicos.
  • La curiosidad y el “porque otros lo hacen. En este aspecto, los adolescentes son particularmente vulnerables, debido a la fuerte influencia de la presión de sus pares. Los adolescentes son más propensos que los adultos a participar en comportamientos riesgosos o temerarios para impresionar a sus amigos y expresar su independencia de las normas parentales y sociales.

CLASIFICACION DE LAS DROGAS





 Las drogas han sido clasificadas según múltiples sistemas de categorización, predominando, en la actualidad, las clasificaciones en función de sus efectos farmacológicos. Entre los diferentes tipos de clasificación empleados a lo largo del tiempo, destacan los siguientes:

  
Clasificación según su estado legal

Las drogas pueden clasificarse en función de las restricciones legales establecidas en cada estado particular respecto al consumo, producción y venta de las diferentes sustancias.
Así, en la mayor parte de los países occidentales las drogas se clasifican según la normativa legal, del siguiente modo:

HISTORIA DE LAS DROGAS

Antes de las primeras civilizaciones ya hay pruebas de que el hombre, conocía los efectos de ciertas plantas como la adormidera del opio y las usaba. En todas las civilizaciones, desde la asiria hasta la actual del siglo XXI, el ser humano ha consumido todo tipo de drogas por distintos motivos, religiosos, rituales, medicinales, hábitos o costumbres, por distracción, hedonismo, etc.

En la cultura occidental la droga es considerada un tema tabú, pero solo desde mediados del siglo XX, que es cuando se dictaron las primeras leyes contra las diferentes drogas, si bien algunos países y estados de EE. UU. han ido promoviendo una cierta apertura y mayor tolerancia desde principios del siglo XXI. Un ejemplo de prohibicionismo es la conocida Ley seca, mediante la cual se llegó a prohibir el alcohol en los Estados Unidos. El experimento de la prohibición fracasó y fue el origen del poder de ciertos grupos mafiosos que comenzaron traficando con esta droga, y cuando fue legalizada, cambiaron a otras que seguían prohibidas. En la mayoría de países de Europa Occidental, el tráfico y producción sigue penado, pero en algunos casos su consumo o posesión de pequeñas cantidades se ha ido despenalizando, pero sigue siendo sancionado.

A pesar de ser las dos sustancias que más muertes provocan en las sociedades modernas, por su volumen de consumo, el alcohol y el tabaco no tienen el mismo estigma que las restantes drogas, ya que son legales y su uso está aceptado socialmente y regulado por la administración pública.
Debido a las prohibiciones globales de determinadas drogas, la producción y distribución de estas está a cargo del crimen organizado y cárteles del narcotráfico, que operan en distintas rutas globales para su distribución desde sus centros de producción, situados habitualmente en países subdesarrollados, hasta sus centros de consumo, que normalmente son países desarrollados. Un informe de Naciones Unidas del año 2003 estimó que el comercio mundial de drogas generó una riqueza estimada en 321 600 millones de dólares estadounidenses, o lo que es lo mismo, el 1 % del PIB mundial generado ese año.Las naciones del mundo, sobre todo Estados Unidos, invierten miles de millones de dólares al año para intentar frenar este mercado ilegal —se estima que solo Estados Unidos invierte anualmente 51 000 millones de dólares,aunque según algunos informes, tras décadas de «guerra» estas políticas han fracasado en sus intentos.